¿Crees que tu sitio web presenta un aspecto antiguo? ¿Te gustaría ampliar el abanico de servicios que ofreces a tus clientes y mejorar su experiencia de usuarios cuando visiten tu web? Cuando respondes afirmativamente este tipo de preguntas te estás planteando seriamente renovar tu presencia web.

Renovación de aspecto, contenidos y estructura web

Las motivaciones de querer “cambiar la cara a la web” o “actualizar la web” son muy diversas y acostumbran a responder al un deseo de

  • nuevo aspecto: mejorar la usabilidad web facilitando al visitante el acceso a las área de contenido desde cualquier dispositivo de navegación (webs responsive pensadas también para su acceso vía móvil y tablet)
  • mejores contenidos: mejorar los contenidos para que los visitantes web accedan con mayor frecuencia a la web (p.ej. un área de noticias lleno de información útil)
  • contenidos/estructura web: orientar los contenidos a los motores de búsqueda de google para que los contenidos (la arquitectura web tendrá presente criterios SEO)

Los resultados de la renovación deberían ser mejores estadísticas de visitas, de conversiones (si la web incorpora opciones de venta directa) y, en definitiva, un mejor posicionamiento web visible gracies a que  “la web aparezca en las primeras páginas de resultados de búsqueda de Google”.

Los cinco elementos que debes tener en cuenta

  • Arquitectura orientada a Google cuyo objetivo sea conseguir una buena gestión SEO
    • que incluya los metadatos básicos de tu web: Los metadatos básicos son título y descripción de cada página, y el atributo Alt para cada imagen.
    • redireccione las antiguas páginas si les cambias la URL: Si la renovación implica cambiar las direcciones de páginas ya existentes (la URL de esas páginas) debes garantizar que el navegador “esté informado” de que dichas páginas ya existían y estaban indexadas por su motor de búsqueda. A esto se denomina “redireccionar” las páginas de tu web. Y garantiza que los usuarios las encuentren al acceder a tu antigua dirección web.
    • que conecte todos los contenidos web: Evita el triste mensaje “Error 404” que muestra que hay contenidos que no se pueden enlazar. La rotura de enlaces perjudica mucho a tu web a los ojos del motor de búsqueda web.
    • Vigila la velocidad de carga de tu site: Mejorar el tiempo de carga de tu web mejorará la valoración de tu sitio web para Google. La renovación no debe empeorar este parámetro.
       
  • La navegabilidad es importante:
    • Asegura que tu web permite al visitante una navegación sencilla que muestre los contenidos de forma coherente.
    • Evita que los visitantes web deban utilizar “demasiados clicks” para alcanzar la información que buscan. Si ello sucede te arriesgas a que no vuelvan a visitarlo y, en el peor de los casos, comenten de todo menos tus virtudes en sus perfiles sociales… Invertir en navegabilidad es imprescindible.
       
  • El contenido útil debe ser el rey
    • Renueva tu web creando contenidos de calidad para tus visitantes. Piensa en ellos y en como ayudarles en el día a día aplicando tus conocimientos y experiencia. Lo valorarán y visitarán/referenciarán tu web. Y eso atraerá nuevas visitas.
    • Inbound marketing: creando contenidos de calidad y “moviéndolos” en tus perfiles sociales atraerás también tráfico hacia tu web que es uno de los objetivos claros de la renovación.
    • Cuidado con el contenido duplicado: Si deseas mostrar el mismo contenido en dos secciones diferentes de tu web, debes indicárselo a Google para que no lo considere contenido duplicado. La etiqueta Canonical Tag marca el contenido de una página como contenido duplicado y lo remite a la dirección (URL) de la fuente o página original.
    • Busca conectar tus contenidos web entre ellos. Ayudarás a la visibilidad web de todos los contenidos y Google te recompensará.
       
  • Construye una red de contactos de calidad. No pierdas los baclinks actuales, los enlaces de webs externas hacia contenidos específicos de tu web. Si realizas cambios en las URL de las páginas de destino de dichos enlaces, deberás contactar con cada webmaster para informarle de qué cambios debe hacer en los enlaces que se dirigen a tu web. Los redireccionamientos te ayudarán en este proceso.
     
  • Seguimiento por Google Analytics: Recuerda que renovar tu web no es el final sino el principio del trabajo. Una vez publicada la nueva web debes revisar y corregir los errores que hayas creado y es recomendable realizar un seguimiento constante de la evolución de las visitas obtenidas, páginas visitadas, etc. Google Analytics es la herramiento que te permitirá seguir articulando la estrategia web que necesitas al ofrecerte información que te permitirá: acentuar el desarrollo de determinados servicios o artículos más visitados, ofrecer servicios en concretas áreas geográficas, eliminar aquello que no interese lo suficiente a tus visitantes, etc.

¡Tu web es un ente vivo que debes mantener adecuadamente!

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